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domingo, 30 de noviembre de 2008

La Casa Real mantiene, en su web, el reconocimiento y la gratitud del rey a Franco.




TEXTO COMPLETO DEL MENSAJE
en: http://www.casareal .es/noticias/ news/1150- ides-idweb. html

Mensaje de Su Majestad el Rey a las Fuerzas Armadas
Madrid, 22 de noviembre de 1975

En estos momentos en que asumo la Jefatura de las Fuerzas Armadas, me dirijo a todos vosotros con profunda ilusión y fundadas esperanzas.
Sois los depositarios de los más altos ideales de la patria y la salvaguardia y garantía del cumplimiento de cuanto está establecido en nuestras Leyes Fundamentales, fiel reflejo de la voluntad de nuestro pueblo.
Expreso mi reconocimiento y gratitud a nuestro Generalísimo Franco, que con tanta dedicación y entrega os ha mandado hasta ahora, dándonos un ejemplo único de amor a España y sentido de la responsabilidad.
Mi recuerdo emocionado se dirige hoy a las Fuerzas destinadas en Africa, las que por su patriotismo, disciplina y entrega, están haciéndose acreedoras del agradecimiento de todos los españoles.
Debemos mirar el futuro con serena tranquilidad, pues hemos adquirido un alto grado de madurez política y se ha cumplido lo que nuestro pueblo y sólo él desea.
España confía plenamente en sus Fuerzas Armadas.
Sé que tenéis un alto concepto del amor a la Patria, y que no escatimaréis vuestro esfuerzo para lograr una España cada vez mejor.
Quiero renovar hoy el juramento de fidelidad a nuestra bandera, símbolo de las virtudes de nuestra raza, y prometeros una vez más servirlas y defenderlas a cualquier precio de los enemigos de la patria.
Mandar es servir, y quiero estar en el mando muy unido a vosotros.
Sé que cumpliréis con vuestro deber como siempre lo habéis hecho.
Como español, como soldado y como Rey me siento orgulloso de contar con vuestra adhesión y lealtad. Estoy seguro de que trabajando todos unidos alcanzaremos lo que España se merece por imperativo de la historia y su papel en el mundo de hoy.
¡Viva España!

viernes, 28 de noviembre de 2008

Sobre el monumento a Varela



Francisco Espinosa Maestre. Historiador.

Leo la noticia de Amaya Lanceta sobre el debate en torno a qué hacer con el monumento a Varela.
Sé algo de esa columna de la muerte a cuyo frente puso Franco a Varela a partir del 24 de septiembre de 1936 y me gustaría aportar algunos datos. Si se lee con detenimiento el diario de operaciones de Varela, cuya publicación estuvo a cargo de Jesús Núñez, se verá la absoluta desproporción entre las bajas de los golpistas y las bajas gubernamentales. La razón es simple: las columnas dirigidas por los africanistas no sólo iban realizando brutales razias en cada lugar que ocupaban sino que en su avance no dejaban ni heridos ni prisioneros. De ahí esas cantidades del diario de Varela: buena parte de esos cientos de bajas enemigas no son sino prisioneros aniquilados.
Algún militar lo dejó anotado en su diario. Pero fue sobre todo un capellán jesuita, Fernando Huidobro Polanco, el que nos dejó el testimonio clave. A Huidobro le cogió la sublevación en Friburgo, preparando su doctorado en Filosofía bajo la dirección de Heidegger. Rápidamente marchó a España y a finales de agosto se incorporó como capellán a la 4ª Bandera de la Legión, con la que permaneció hasta su muerte en el frente de Aravaca en abril de 1937. La particularidad de este capellán es que en octubre del 36, es decir, en el preciso momento en que Varela estaba al mando de las columnas que marchaban hacia Madrid, denunció las matanzas indiscriminadas de heridos y prisioneros. Alarmado, llegó a escribir que lo que estaba costando entrar en Madrid “es castigo por los crímenes incesantes que se están cometiendo de nuestra parte”. Envió las denuncias al círculo de Franco, al Cuerpo Jurídico Militar e incluso al propio Varela. Antes o después todos, hasta el mismísimo Yagüe, dijeron compartir sus criterios cristianos. Pero la matanza ya estaba hecha.
¿A qué viene pues tanta duda sobre el monumento a Varela? Fue un traidor al juramento de lealtad que dio a la República, se situó fuera de la ley desde que se sublevó y como uno más de la cúpula golpista y jefe de la segunda fase de la marcha hacia Madrid fue responsable de la desaparición de miles de personas inocentes. No parece que un individuo con este curriculum, por muy querido que sea por familiares, admiradores y biógrafos, merezca ocupar uno de esos espacios que las sociedades democráticas suelen dejar para las personas que merecen reconocimiento y constituyen ejemplo a seguir.

jueves, 27 de noviembre de 2008

A la memoria de Arturo Carrasco



Nuestros compañeros/as de AMHJ de Andalucía , nos mandan el siguiente comunicado, a los que os unimos en su pesar y pérdida y creemos que la mejor forma de recordarlo es continuar en la lucha por la memoria

Estimados amigos/as:

Ha fallecido nuestro compañero Arturo Carrasco, socio fundador de la AMHyJA, delegado de la misma en Valverde del Camino, antiguo funcionario de los Juzgados de Valverde, un hombre bueno y valiente a quien debemos que gracias a su decisión, tomada con riesgo de ser represaliado, se salvaran los archivos del Juzgado de Valverde cuando en los años sesenta se ordenó su traslado para su posterior desaparición, como ocurrió con los demás archivos de los juzgados de la Comarca.

Antonio ocultaría los archivos para que no desaparecieran y en los años de la democracia los pondría a disposición del investigador Francisco Espinosa, que gracias a ello pudo conocer el alcance de la represión de parte de la provincia de Huelva.

A las 17 horas se efectuará su entierro en Valverde del Camino al que asistirán varios compañeros/as de la Asociación que depositará una corona de flores con una cinta violeta, roja y amarilla, los colores de su querida República.

Quien desee y pueda asistir puede ponerse en contacto con nuestra Vicepresidenta Paqui al teléfono: 657858257.

¡Que la tierra te sea leve compañero!

lunes, 24 de noviembre de 2008

El genocidio franquista




PEDRO GUERRERO RUIZ

Hace 33 años que murió el militar golpista Francisco Franco, quien, después del levantamiento armado contra la legítima República española, se autoproclamó generalísimo e impuso, desde la fuerza de las armas, una dictadura fascista. Un régimen represor y cruel que duró mientras vivió el dictador. Su muerte y la posterior restauración democrática forman parte de la memoria del pueblo y la historia hace que jamás pueda olvidarse. Esto es cierto, tanto por la certeza de los acontecimientos bélicos como por las secuelas de los crímenes que se cometieron para eliminar a quienes defendían la República. Crímenes y secuestros que todavía perduran: miles de asesinados y niños y niñas arrancados de sus familias, educados contra la ideología de sus padres y entregados a un destino lejano al de su origen familiar. Esta terrible agresión a los derechos humanos y a las leyes se conoce como genocidio, que es tanto como decir "exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivos políticos". No soy jurista, ni falta que me hace, para entender que la pertenencia a cualquier grupo fascista o la alabanza del franquismo, sea cual sea la forma adoptada, debe ser prohibida y castigada por las leyes. En este sentido, una revisión de la Ley de la Memoria Histórica vendría a condenar no solamente los crímenes contra la humanidad del franquista sino también a los grupos o personas que fuesen favorables a esta ideología criminal. Un paso definitivo para la total restauración democrática sería, por tanto, la prohibición de estas organizaciones así como las opiniones fascistas, declarándoseles también actos de terrorismo contra dichos grupos o personas que pudieran defender el genocidio franquista. Digo lo anterior, sabiendo que la guerra española y sus secuelas han dejado tanta tristeza, tanta crueldad y tanta sangre en España que conviene que se conozca la veracidad de los hechos y se devuelva la dignidad a esas personas asesinadas, muchos de ellos sin enterramiento desde que se cometieron los crímenes. En este sentido no se puede entender que el Gobierno y los grupos políticos democráticos no hayan determinado ya el juicio a Franco y su dictadura, para que no sólo el Parlamento español sino la Justicia condenen aquel golpe de Estado fascista, y prohibiendo radicalmente su negra mitología manifestada en los símbolos de aquella dictadura. En este sentido, los que aún quedan en iglesias y calles deben ser retirados por los poderes públicos correspondientes (Estado, Comunidades Autónomas o Ayuntamientos). Y si esto no fuese así, el Poder Judicial deberá obligar al cumplimiento de la ley, sobre todo cuando sabemos que, en muchas ocasiones, la derecha es reacia a cumplir con estos preceptos legales. Todo lo demás, es darle vueltas a una idea cada vez más desafortunada: la de la no abrir viejas heridas, que es tanto como dejar sangrando en estado latente las que nos dejó el largo periodo del franquismo. Sólo con leyes que se cumplan y con actos que devuelvan la dignidad a los derrotados, que nunca vencidos, fuesen represaliados, secuestrados o asesinados, se podrá acabar con este ya largo juicio social de la historia más negra de España, y sobre todo para que la razón ideológica pase a enmarcarse a la legalidad constitucional en relación con estos crímenes contra la humanidad del genocidio franquista.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Amnistía Internacional a favor de investigar al franquismo



Publicado en: www.lademocracia.es
Más de 40 expertos juristas se adhieren al Manifiesto de AI en defensa de los derechos de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Amnistía Internacional lanza una ciberacción para que todas las personas que quieran apoyar el Manifiesto puedan firmar en www.actuaconamnistia.org

Amnistía Internacional (AI) publica hoy el Manifiesto “Para pasar página, primero hay que leerla”, al que se han adherido en los últimos cinco días más de 40 juristas de prestigio internacional y abogados y académicos españoles, en el que pide al Estado español que garantice una investigación judicial efectiva e imparcial sobre las desapariciones forzadas cometidas durante la Guerra Civil y el Franquismo.
Además, la organización ha habilitado en su web un espacio para que cualquier persona se pueda adherir al Manifiesto en www.actuaconamnistia.org, y las firmas que se recojan en los próximos días serán enviadas al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que la organización ya ha hecho llegar las primeras 40 adhesiones de expertos juristas, como José Antonio Martín Pallín, miembro de la Comisión Internacional de Juristas y Magistrado Emérito del Tribunal Supremo; Hugo Omar Cañón, Fiscal General de Buenos Aires; Susana Villarán, ex integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Carlos Iván De Gregory, miembro de la Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú; y Roberto Garretón, ex abogado de la Vicaría de Solidaridad durante la dictadura de Pinochet; entre otros muchos.
Ante los acontecimientos de los últimos días, en los que ha quedado patente la falta de voluntad de las autoridades para cumplir con la obligación del Estado de investigar posibles crímenes contra la humanidad, tal y como establece la normativa internacional, Amnistía Internacional insta a las autoridades competentes a proteger los derechos de las víctimas sin más dilación. Asimismo, AI recuerda que la obligación del Ministerio Fiscal de hacer cumplir la legalidad incluye garantizar recursos efectivos para que las víctimas puedan acceder a la justicia, la verdad y la reparación.
España tiene el deber y está en sus manos poner fin a la prolongada injusticia a la que se ha sometido a las víctimas de desaparición forzada y sus familiares, llevando a cabo las investigaciones necesarias para dar con el paradero de los restos de estas personas, y esclarecer las circunstancias en las que se produjeron estos crímenes atroces. Y para ello, las autoridades competentes deben responsabilizarse de aplicar los estándares internacionales fijados en materia de desapariciones, exhumaciones y recuperación de cuerpos. No existe ningún otro antecedente, excepto España, en que un Estado haya trasladado a las familias de las víctimas las tareas y responsabilidades de abrir fosas, exhumar restos e identificar los cuerpos.
Además, para la comunidad internacional, cualquier Estado que, con desprecio a los derechos de las víctimas, busque establecer la lógica del olvido respecto a este tipo de crímenes, se coloca al margen de la legalidad internacionalmente establecida.
Información complementaria:
- El 16 de octubre, el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional dispuso admitir a trámite y declararse competente para investigar los crímenes de desaparición forzada cometidos durante la Guerra Civil y el Franquismo.
- El 20 de octubre de 2008, el Ministerio Fiscal formulaba un recurso ante la Sala de lo Penal solicitando el archivo del auto de admisión a trámite. Entre otras alegaciones, se invocaba la aplicación de la Ley de Amnistía de 1977 y la prescripción de los delitos para frenar la investigación, medidas que podrían suponer el establecimiento de mecanismos de impunidad incompatibles con la legalidad internacional respecto de crímenes contra la humanidad.
- El 31 de octubre de 2008, el Comité de Derechos Humanos de la ONU publicaba el proyecto de observaciones finales al quinto informe periódico de España, en el que recomendaba a las autoridades españolas tomar medidas para derogar la Ley de Amnistía de 1977, garantizar la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad, establecer una comisión independiente para establecer la verdad histórica sobre violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra Civil y el Franquismo, y garantizar la localización, exhumación e identificación de los restos de las víctimas, y la restitución a los familiares.
- El 7 de noviembre, y a instancias del Ministerio Fiscal, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en pleno extraordinario suspendió cautelarmente la apertura de fosas autorizadas por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la AN.
- El 18 de noviembre, el Juez Instructor de la Audiencia Nacional hacía público un auto por el que se inhibía de esta causa a favor de los Juzgados de Instrucción territoriales.
Los crímenes contra la humanidad son reconocidos por el derecho internacional desde hace más de un siglo dada su naturaleza especialmente ultrajante para la conciencia de toda la humanidad. Las desapariciones forzadas, o delitos de detención ilegal sin dar razón del paradero, son un crimen contra el derecho internacional que, cuando son perpetrados de forma sistemática y generalizada contra la población civil, constituyen un crimen de la mayor gravedad y cuya prohibición absoluta no era desconocida en 1936, ni en 1977, ni en los años posteriores.
La responsabilidad internacional del Estado para con las víctimas es también exigible desde entonces. La transición y los sucesivos gobiernos no se ocuparon de los derechos de quienes padecieron abusos graves y fueron privados de reparación y recursos efectivos. Los autores de tales crímenes no fueron llevados ante la justicia ni hubo una investigación imparcial para esclarecer los crímenes del pasado.
Amnistía Internacional publicaba el pasado 12 de noviembre el documento “Mitos y distorsiones” y el Informe “España: La obligación de investigar los crímenes del pasado y garantizar los derechos de las víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil y el Franquismo”, en los que se ponía de relieve que las alegaciones del Ministerio Fiscal para frenar la acción de la justicia son totalmente incompatibles con el derecho internacional, así como con el ordenamiento jurídico español.

martes, 18 de noviembre de 2008

COMUNICADO DE WWW.TODOSLOSNOMBRES.ORG

La inhibición de Garzón, un nuevo golpe de ..... timón, en el caso de los desaparecidos y represaliados del franquismo.

Una vez más, los poderes del Estado, especialmente el judicial y el político, se distancia de la sociedad civil en lo que se refiere a todo lo relacionado con el franquismo.

Para un alto porcentaje de movimiento memorialista la aceptación, por parte del juez Garzón, de la denuncia presentada en el 2006, representó una cierta esperanza para miles de familia que por fin podrían investigar, homenajear y recuperar públicamente –en algunos casos- a sus seres queridos asesinados por el franquismo (1936-1977). Esta oportunidad hizo posible que por primera vez en España se realizara –por parte de la sociedad civil- un listado de víctimas que duplicó las cifras calculadas hasta ese momento. ¿Quién controlará esos listados a partir de ahora?. ¿Nos los devolverán a los que los hemos realizado?.

Las aguas vuelven a su cauce
Para los investigadores e historiadores la iniciativa del juez Garzón abrió la posibilidad de que, por fin, además de unificar mucha información dispersa, surgiese la posibilidad de buscar y de acceder a los archivos de la represión (Policía, Guardia Civil, Ejercito...), con los que hasta ahora no hemos podido contar. Lo que sabemos ha sido por haber estado desde hace treinta años entrando por puertas laterales que nos han dado una información interesante pero parcial. Parecía que ahora, con ayuda de la Policía Judicial y el conocimiento ya acumulado, íbamos a saber si hay algo más. La decisión de Garzón anula esta posibilidad, volviendo todo a la situación anterior.
Trasladar las actuaciones a los diferentes juzgados no augura nada bueno y poner el comité de expertos al servicio del Ministerio de Justicia y de paso al de todos los juzgados implicados supone prácticamente liquidar proyecto y comité. La imposibilidad de crear un solo procedimiento y de abrir en Madrid una oficina nacional de desaparecidos rompe el camino abierto con el Auto de septiembre.
No obstante, y pese al final inesperado, nada pasa en vano: ni el Auto ni las demandas de las asociaciones ni el trabajo de historiadores y demás proyectos. La lucha por la memoria seguirá –en España y fuera de ella-, aunque haya fallado el intento de constituir, por fin, una verdad jurídica a la altura de la verdad histórica.

Las fosas comunes seguirán abriéndose con la legislación vigente desde la época de Franco, aquella que hizo posible las exhumaciones de cientos de fosas -por toda España- durante los años que gobernó la UCD, o las más recientes de Grazalema o Calañas, o la que hará posible -más pronto que tarde- la del cementerio de la Salud de Córdoba.

Es más, algunas iniciativas aparcadas volverán a reactivarse, por ejemplo la campaña por la modificación de la Ley de Registros Civiles que hagan, realmente posible, la inscripción de miles de fusilados “ocultados oficialmente” por la dictadura y que obligará a los partidos con representación parlamentaria “hacerse la foto” ante la sociedad civil.

Sevilla 18 Noviembre 2008
Cecilio Gordillo, Coord. www.todoslosnombres.org por CGT.A

lunes, 17 de noviembre de 2008

A la memoria de mi abuelo, José Jimenez Nieto


13 de septiembre de 1936, una injuria, un arresto, torturas, dolor mucho dolor, miedo, terror, y un disparo...
De fondo una iglesia, su fachada manchada de sangre,asi fusilaron a mi abuelo, JOSE JIMÉNEZ NIETO, pero sólo su cuerpo mataron, su esencia, su alma, su recuerdo está vivo, siguió vivo en el recuerdo de su hija, mi madre, que ahora descansa a su lado y yo, su nieto, por el grito ¡VIVA LA LIBERTAD!.

Rafael Zarco Jiménez

Exhumación de los restos de José Jimenez Nieto

viernes, 14 de noviembre de 2008

El país, Amnistía Internacional y los desaparecidos


Publicado en: www.lademocracia.es
Viernes 14 de noviembre de 2008,

Ricardo J. Royo-Villanova y Martín

Hoy, 13 de noviembre de 2008, hay en España varios cientos de miles de personas desaparecidas, personas a las que un día militares, policías, guardias civiles o falangistas sacaron de sus casas, y sus familias nunca jamás volvieron a ver.
Esos militares, esos guardias civiles, esos policías, esos falangistas, y los que idearon la operación y cursaron las órdenes oportunas, cometieron un grave delito en su momento, y si siguen vivos, continúan cometiéndolo actualmente, puesto que ni han aparecido las personas a las que se llevaron, ni han dado cuenta de dónde se encuentran sus cadáveres si es que, como parece que fue, les mataron a poco de llevárselos de sus casas.
Esos delitos no prescriben y las autoridades españolas -ni las de hoy, ni las de la transición, ni las de la dictadura- tienen legitimidad para amnistiarlos. La Ley de Amnistía no les ampara, ni les perdona, ni nos permite olvidar.
Tenemos que enterarnos por el diario Público, que es un gran periódico, de que Amnistía Internacional ha elaborado un interesantísimo informe titulado «La obligación de investigar los crímenes del pasado y garantizar los derechos de las víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil y el franquismo».
En dicho informe, se viene a recordar a España, entre otras cosas, que tiene la obligación de buscar a las personas desaparecidas, llevar a cabo las actuaciones necesarias para recuperar sus restos y devolverlos a las familias para que puedan enterrarlos con dignidad, y finalmente, investigar a los posibles autores.
A ello le obligan los compromisos internacionales que tiene firmados. «España no puede ser una excepción», ha dicho Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España. Y ha recordado que lo que está ocurriendo en España no sólo es que no se estén cumpliendo estas obligaciones, sino que el Gobierno está obstaculizando el trabajo de quienes pretenden hacerlo.
Y Giulia Tamayo (buscan el papel, porque en la web no lo han colgado) responsable de investigación de AI, nos recuerda algo que para muchos -no para mí, que estoy deseando que pase- puede ser inquietante y humillante: si España no cumple con sus obligaciones, pueden hacérselas cumplir desde fuera, porque los delitos de los que hablamos no prescriben y son de jurisdicción universal.
Un juez chileno, por poner un ejemplo, podría iniciar un procedimiento judicial contra ciudadanos españoles, como un juez español inició en su día un procedimiento contra un conocido general chileno, o como el que tiene hoy mismo en marcha un juez de la Audiencia Nacional contra el ciudadano ucraniano John Demjanjuk, que hoy tiene 88 años, y está acusado de asesinar al menos a 7.000 españoles en varios campos de concentración en Austria.
En fin, lean ustedes la información que sobre esto sale en Público, así como el informe de AI. Pero pregúntense también por qué El País, tan solícito normalmente con las iniciativas y actuaciones de Amnistía Internacional no publica nada sobre este tema. ¿No será noticia? ¿No tendrá interés? ¿Órdenes de Arriba (España)?

De momento no quitan a Varela


(Comunicado del Ayuntamiento)

El Ayuntamiento iniciará la eliminación de los símbolos franquistas

* La Delegación de Vías y Obras ya tiene orden de retirar las lápidas conmemorativas
* La barriada del Parque es una de las más afectadas en cuanto a símbolos de la época

La Delegación de Vías y Obras llevará a cabo en los próximos días la retirada de las lápidas y símbolos conmemorativos de la represión o la Guerra Civil, conforme a lo contemplado en la Ley 52/2007 de la Memoria Histórica.
El Ayuntamiento retirará las lápidas dedicadas a los hermanos Laulhé en la Plaza del Rey, así como la dedicada al almirante Miguel de Mier y del Río, ubicada en la calle Real a pocos metros de la anterior.
La barriada del Parque es otro ejemplo de la época y así todavía muestra el antiguo local de la Falange y los escudos de ésta en varios rótulos que dan nombre a las calles y que también serán retirados.
Asimismo, en uno de los bloques de esta barriada existe una gran placa que da nombre al grupo General Varela, con los símbolos propios del régimen.
El Consistorio también corregirá la lápida existente en la fachada de La Salle, a la que eliminará la alusión al “Año de la Victoria”, al no estar afectada la dedicatoria de la misma.
Ahora sólo falta que los operarios municipales acometan el trabajo y retiren las lápidas, dando paso a una nueva imagen de la ciudad.
Instituciones afectadas
El Ayuntamiento también ha enviado cartas tanto al Ministerio de Defensa, el Arciprestazgo de San Fernando y Correos para que retiren las lápidas o escudos propios del régimen que aún figuran expuestos en las fachadas de diversos inmuebles. Tanto el antiguo Cuartel de Instrucción como el edificio de Correos siguen mostrando el escudo vigente hasta la Constitución de 1978. Por su parte, a la Consejería de Cultura se le pide informe acerca de la retirada de los relieves del monumento al bilaureado General Varela o si esto afecta a la obra del autor. De momento, nada se ha decidido acerca de este monumento.
La aplicación de la Ley 52/2007 ha comenzado a ser realidad con la eliminación de los honores concedidos a distintos personajes de la época en el último Pleno municipal, celebrado en octubre.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

COMUNICADO DE AREMHISA



AREMEHISA (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera ) (Córdoba), quiere hacer llegar a través del presente comunicado a los medios de comunicación y a la opinión pública, su decisión de recurrir el acuerdo adoptado por el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, alcanzado el pasado día siete de Noviembre, en relación a la paralización de la exhumación de fosas comunes de la guerra civil autorizadas anteriormente en las diligencias avaladas por el juez Garzón y su sustituto, Santiago Pedraz.

Desde esta Asociación creemos, que esta medida no hace sido añadir mas “dolor y sufrimiento”, a las familias que durante más de 72 año, han esperando paciente y tolerantemente la llegada del momento de poder recuperar los restos de sus seres queridos.
72 años, de espera. Una espera larga, agónica y silenciosa. Una espera sin esperanza. Una espera marcada por la ausencia total de justicia. Una larga espera sometida a sufrimiento y parálisis del entorno familiar y social mediante la aplicación no accidental del terror por la desaparición forzada y la violación de los derechos humanos.
No podemos, sino calificar esta medida adoptada, como una nuevo y flagrante atentado moral y legal al sufrimiento padecido durante toda una vida de trato inhumano padecida por los familiares de los desaparecidos, el cual ha sido determinante para que alo largo de estos días, esas familias, vuelvan a vivir en un estado generalizado de angustia, inseguridad y temor.
Estado, que deriva de la actual situación creada de impotencia, inseguridad y frustración, ante la negativa abstención de las autoridades judiciales de investigar las desapariciones, localizar y exhumar los restos de los desaparecidos. Lo cual lleva a los familiares ante la impunidad imperante a estado de indefensión permanente frente al “todopoderoso” Estado.
Dado que es este el que tiene el deber de hacer investigar las violaciones de los Derechos Humanos y la prevalecía del derecho a la verdad , medidas esenciales en todo país democrático para combatir la impunidad, ligada a la propia realización de la justicia y a la garantía de la no repetición de aquellas violaciones.
“… el intenso sufrimiento causado por la muerte violenta de un ser querido es aún mas agravado por su desaparición forzada, y revela una de las grandes verdades de la condición humana: la de que la suerte de uno encuéntrase ineluctablemente ligada a la suerte de los demás. Y la paz lo debería ser un privilegio de los muertos. La desaparición de una persona, victimiza igualmente a sus familiares ( a veces degradando el propio núcleo familiar), tanto por el intenso sufrimiento y la desesperación causados, cuanto por verse desamparados del manto protector de la justicia”.
Esa misma justicia, que hoy por hoy creemos ausente, y que sin duda alguna esta llamada a ocupar su propio lugar en “la memoria histórica” de las personas desaparecidas y de las circunstancias especiales del padecimiento en el cual vivieron numerosas esposas, madres, hermanos y hermanas, hijos, nietos y demás familiares durante muchos más tiempo del deseado.
Esa misma justicia, que niega incomprensiblemente el justo derecho familiar a la petición de información sobre los desaparecidos, su localización, su exhumación y dignificación de sus nombres y su memoria.
Esa misma justicia, que hoy por hoy nos sigue relegando a “ no poder vivir en paz”, agrega más sufrimiento y angustia a nuestros mayores, merecedores de todo nuestro respeto y consideración, haciendo a los mismos merecedores, todavía, del supuesto especifico de tampoco “morir en paz”, sabedores de la definitiva imposibilidad del anhelado reencuentro.
Han sido ellos, siempre ellos, los receptores históricos del (citando es escrito del fiscal) … “ daño esencial, causado a terceros, con perjuicios irreversibles de difícil reparación“.
Ese daño y sus perjuicios irreversibles, les llegó hace más de 72 años y aún hoy les llega con situaciones como la que actualmente vivimos, multiplicadoras del desentendimiento del sufrimiento de estas victimas, hasta una prolongación tal en el tiempo que el margen final es la certeza del fatídico desenlace biológico, muy próximo para muchos de ellos.
Aguilar de la Frontera, 10 de noviembre del 2008

Rafael Espino Navarro.-
Presidente de AREMEHISA

lunes, 10 de noviembre de 2008

COMUNICADO DE LA PLATAFORMA POR LAS VÍCTIMAS DE LAS DESAPARICIONES FORZADAS DEL FRANQUISMO ( PVDF)





La Plataforma por las Victimas de las Desapariciones Forzadas del Franquismo (PVDF) manifiestan su profundo malestar por la actuación del Ministerio Fiscal al instar la paralización de las exhumaciones autorizadas hasta el día de hoy por el Juzgado de instrucción nº 5 en relación con el proceso sumario 53/08. y su honda preocupación por la decisión del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional al suspender cautelarmente la abertura de las fosas comunes, como solicitaron las partes en el proceso.Estas actuaciones contradicen la legalidad internacional y ponen en evidencia una vez más el desamparo de los familiares de los desaparecidos en relación con la guerra civil española, como ha constatado recientemente el Comité de Derechos Humanos de la ONU al denunciar los obstáculos con que han tropezado hasta ahora las familias en sus gestiones judiciales y administrativas para obtener la exhumación de los restos y la identificación de las personas desaparecidas. A estos obstáculos habrá que añadir ahora la labor del Ministerio fiscal y la última decisión de la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional.Es inaudito que el Ministerio Fiscal, que debe velar por la legalidad, incluida la legalidad internacional, así como los intereses de los ciudadanos, en vez de actuar de oficio se dedique a mantener una situación anómala en cualquier democracia y en un estado de derecho: la de miles de personas detenidas ilegalmente y ejecutadas extrajudicialmente, enterradas en fosas comunes ilegales, cunetas y pozos, sin que se garantice una investigación imparcial y completa sobre las circunstancias de su desaparición y se ofrezca a sus familias una reparación justa.Con el auto de instrucción de 16 de octubre los familiares de desaparecidos conseguimos confiar por primera vez en la justicia española al iniciarse la investigación de crímenes contra la humanidad que habían quedado en la más absoluta impunidad aún en democracia.Paralizando las exhumaciones se trunca esta confianza y se perpetúa la injusticia y la tortura a que se somete a nuestras familias desde hace setenta años.POR TODO ELLO, MANIFESTAMOS NUESTRA FIRME VOLUNTAD DE RECUPERAR A NUESTROS FAMILIARES DESAPARECIDOS Y BUSCAR LA JUSTICIA QUE SE MERECEN ELLOS Y NOSOTROS MISMOS, AUNQUE HAYA QUE ACUDIR A OTROS TRIBUNALES QUE DEFIENDAN EFECTIVAMENTE LOS DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS A LA JUSTICIA, A LA VERDAD Y A LA REPARACIÓN.Paqui Maqueda y Manuel PeronaSecretaria de la PVDF Portavoz de la PVDF

martes, 4 de noviembre de 2008

VARELA, CÓMPLICE DE GENOCIDIO



Era lamentablemente previsible que no se le retiraran los honores al general golpista y genocida Varela, y que nada se haya dicho acerca del futuro de su estatua situada delante de nuestro Ayuntamiento. Tan tristemente previsible como que haya habido dos varas de medir para con los cómplices franquistas auto galardonados durante esa época gris, y que alguno –caso del ex alcalde García Ráez- haya salido indultado a pesar de haber tomado en su día a sangre y fuego la vecina ciudad de Puerto Real (ya Amere aportó en su día como prueba las actas capitulares de la Villa levantadas por los mismos fascistas). Y es que ciertos poderes fácticos siguen teniendo su peso en La Isla y condicionan la voluntad del bipartito PA/PP.

Miren ustedes: Varela no tiene sus manos limpias de sangre. Y no lo (decimos nosotros ni el más elemental sentido común, habida cuenta de su entusiasta participación en el golpe de Estado de 1936: lo dice el reputado historiador Francisco Espinosa, especializado en la guerra civil y la represión franquista en Andalucía.

Dice el historiador que el, por ahora, Hijo Predilecto de nuestra ciudad fue puesto por Franco al frente de una “columna de la muerte”, y no exagera. Remite Espinosa al libro “General Varela: Diario de Operaciones (1936-1939)”, obra del también historiador Jesús Núñez. En las páginas de dicho libro se constata “la absoluta desproporción entre las bajas de los golpistas y las bajas gubernamentales”. Y como expone Espinosa, la razón es simple: “las columnas de los africanistas no sólo iban realizando brutales razias en cada lugar que ocupaban sino que en su avance no dejaban ni heridos ni prisioneros; de ahí esas cantidades del diario de Varela: buena parte de esos cientos de bajas enemigas no son sino prisioneros aniquilados”.

Con todo, fue sobre todo un capellán jesuita, Fernando Huidobro Polanco, el que dejó un testimonio que Espinosa califica como “clave”. A Huidobro la sublevación le cogió en Friburgo, preparando su doctorado en Filosofía bajo la dirección de Heidegger. Rápidamente regresó a España y a finales de agosto se incorporó como capellán de la 4.ª Bandera de la Legión, con la que permaneció hasta su muerte en el frente de Aravaca en 1937.

Relata Espinosa que la particularidad de este capellán es que en octubre de 1936, “es decir, en el preciso momento en que Varela estaba al mando de las columnas que marchaban hacia Madrid, denunció las matanzas indiscriminadas de heridos y prisioneros”. Prosigue el citado historiador diciendo que el clérigo, “alarmado”, llegó a escribir que las dificultades que encontraron sorpresivamente los fascistas para entrar en Madrid eran “castigo por los crímenes incesantes que se están cometiendo de nuestra parte”. Envió las denuncias al círculo de Franco, al Cuerpo Jurídico Militar e incluso al propio Varela. Antes o después todos, hasta el mismísimo general Yagüe (responsable de la matanza de Badajoz), dijeron compartir sus cristianos criterios. “Pero –afirma Espinosa- la matanza estaba hecha”.

Y sirviendo de portavoz a cualquier demócrata que se vista por los pies, apostilla Francisco Espinosa: “¿A qué viene pues tanta duda sobre el monumento a Varela? Fue un traidor al juramento de lealtad que dio a la República; se situó fuera de la ley desde que se sublevó, y como uno más de la cúpula golpista y jefe de la segunda fase de la marcha hacia Madrid fue responsable de la desaparición de miles de personas inocentes. No parece que un individuo con este currículo, por muy querido que sea por familiares, admiradores y algunos biógrafos, merezca ocupar uno de esos espacios que las sociedades democráticas suelen dejar para las personas que merecen reconocimiento y constituyen un ejemplo a seguir”. Y Nosotros añadimos que nos parece increíble que algunos señores que se llaman progresistas o de izquierdas no reivindiquen, sin más, la aplicación de la ley, y que se anden con paños calientes, hablando de un Foro Ciudadano para debatir si la estatua de este genocida debe seguir o no donde está. Es cuestión de tiempo, de reivindicar la aplicación de la ley por todos los canales posibles –incluso el legal-, pero esa execrable mole gris tiene sus días contados. Y es más: el posicionamiento sobre su continuidad –incluidas dudas metafísicas- servirá para retratar incluso a quienes no tienen redaños para pronunciarse claramente, a pesar de que muchos y muchas de los asesinados por Varela y sus secuaces militaran bajo sus siglas.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Homenaje a los fusilados...



El pasado domingo dia dos, a las doce de la mañana, AMERE celebró ante la fosa común del cementerio de La Isla un Acto-Homenaje en memoria de los fusilados que allí yacen enterrados y de todos los que aún permanecen en cunetas y fosas.
Nuestro agradecimiento a todos los familiares, amigos y compañeros que nos acompañaron.
Entre otras intervenciones, queremos destacar la de nuestra compañera Carmen:


Carmen Amat Flórez
“En memoria de mi abuelo, José Amat Ramírez, fusilado en la tapia del cementerio de San Fernando y de mi padre, Manuel Amat García, que me enseñó a pensar y a no olvidar"
“España no es España, que es una inmensa fosa, que es un gran cementerio rojo y bombardeado [...]”
Miguel Hernández

Durante los primeros meses de la Guerra la represión franquista fue encarnizada, indiscriminada y sin control ni registro de las víctimas. Cuando más adelante se ponen en funcionamiento los Tribunales Militares, con la farsa judicial de sus consejos de guerra, en un intento cruel y ridículo de dar aires de legalidad al exterminio del enemigo, la gran mayoría de los nombres de los anteriormente asesinados, no quedaron registrados en ningún lugar, ni en el juzgado, ni en el cementerio, ni desde luego, tuvieron una lápida sobre sus fosas, como muy bien dice el periodista y escritor Rafael Torres.
Y mientras que, al finalizar la Guerra, los vencedores fascistas pudieron buscar, encontrar, registrar y honrar a sus desaparecidos, a sus muertos, sobre los desaparecidos y asesinados republicanos se echaron paletadas y paletadas de silencio y olvido, sobre la arena que ya cubría sus huesos, hasta volverlos a sepultar, pero esta vez en el silencio más vergonzoso.

Nunca se ha sabido con exactitud el número de españoles que fueron asesinados y que desaparecieron durante y tras la Guerra Civil. La Victoria de los vencedores envolvió en una espesa niebla de mentiras a las víctimas, que quedaron para siempre estigmatizadas, olvidadas, separadas, amenazadas, intimidadas, y es que como muy bien dice el hispanista norteamericano, Hubert R. Southworth: “Durante cuarenta años, los españoles fueron obligados a tragarse una falsa historia de su país, y los efectos secundarios de una dieta tan asquerosa difícilmente pueden desaparecer en unos meses.”
Por tanto terror, muerte, miedo y silencio, estas palabras están dedicadas a todos aquellos a los que quisieron dormirles la voz, pero no lo consiguieron, porque su legado sigue vivo en nosotros. A todos aquellos que se vieron obligados a guardar silencio, a los numerosos familiares que perdieron más que a un padre, a un hermano, a un novio, a un marido... perdieron todos sus derechos. Los familiares de los represaliados no fueron sólo los perdedores, sino que fueron, en palabras del periodista y escritor Rafael Torres, las víctimas de la Victoria. El 1 de abril de 1939 no llegó la paz, sino la Victoria, y con ella la venganza, la persecución, la esclavitud y la vergüenza y deshonra de los vencidos. A todos estos hombres represaliados no sólo se les venció, mató y encarceló, sino que se les humilló, hasta convertirles en silencio, vergüenza y miedo, y se les siguió matando a través de la persecución a sus familias, que quedaron para siempre estigmatizadas.
Debemos tener MEMORIA, no para alimentar el rencor, ni sufrir por los seres amados que nos arrebataron de forma tan despiadada y ruín, sino para no olvidar y no cometer, de este modo, los mismos errores y porque sin Memoria no hay Dignidad. Debemos luchar por la recuperación de la dignidad de nuestros represaliados, de nuestros asesinados y de sus familias. No dejemos nunca más que nos duerman la voz, seamos un grito de esperanza en la noche oscura del alma, un grito que lucha por la libertad. No nos cansemos nunca de escuchar los testimonios de los pocos supervivientes que aún quedan con vida, porque ellos son Historia viva, testigos de la España más ominosa, sanguinaria y cruel, que durante muchos años fueron silenciados y quedaron mudos de terror, y que ahora, de nuevo, son libres para hablar. Estos supervivientes del horror son los guardas del pasado y de nuestra memoria.
Todos estos hombres y mujeres fusilados, algunos de ellos anónimos, nos demostraron con su ejemplo, con sus vidas, con su compromiso a la verdad y a la justicia, que les podían quitar la vida, que les podían quitar la libertad, pero lo que nunca conseguirían quitarles eran sus ideales. Les vencieron pero nunca les convencieron, como diría D. Miguel de Unamuno. Porque todos ellos y sus ideales siguen vivos en nosotros, y no conseguirán matarlos, ni callarlos, mientras nuestra voz no duerma y hable de ellos y de su lucha.

Hoy les rendimos un sentido homenaje a todos esos hombres que fueron fusilados y yacen en fosas comunes, o que, simplemente, desaparecieron para siempre.

Como dijera don Manuel Machado, en su último libro, “La Guerra”: “La muerte es cosa de hombres, y sólo el hombre, el hombre íntimamente humano, puede mirarla cara a cara.”
Y estos hombres, cuyo único delito era defender y creer en la libertad, la democracia, la igualdad, la educación, de todos los hombres, del pueblo, estos hombres, fueron gotas de pura valentía en medio de un océano cobarde e hicieron buenos los versos del poeta, Miguel Hernández:

“No te hieran por la espalda,
vive cara a cara y muere con el pecho ante las balas, ancho como las paredes.” Y lograron que hasta: “la muerte se sintiera orgullosa de tenerles.”

Pero no están muertos, vosotros que creísteis matarlos los podéis encontrar aquí, entre nosotros, en nuestras manos tendidas siempre hacia la paz, la justicia, la democracia y la libertad.
Un pueblo es siempre una empresa futura, un arco tendido hacia el mañana y para poder avanzar, para el definitivo olvido, es primero necesario el recuerdo. Sólo la restitución del nombre y del honor de tantas víctimas inocentes del fascismo podrá hacer posible que las viejas heridas puedan cerrar y sanar sin que vuelvan nunca a supurar. Cuando al fin sean nuestros fusilados y todas las víctimas reconocidos y tratados con respeto y dignidad, podremos caminar todos juntos hacia ese mañana, hacia ese futuro mejor que nuestros familiares y amigos lucharon por legarnos.
Seamos dignos herederos de tantos hombres y mujeres que dieron sus vidas para legarnos un mundo mejor y más justo. Meditemos sobre si con nuestras acciones somos dignos de tanta sangre derramada y tanto dolor...
Estamos cansados de tantos muertos mal enterrados, pedimos comprensión, no tolerancia, porque ésta última implica superioridad del que la brinda frente al que la recibe, y porque sólo exigimos lo que nos pertenece por derecho: arrancar del olvido a nuestras víctimas, que se les devuelva el reconocimiento que merecieron por su lucha y sacrificio, y que se haga de forma pública e institucional. Sólo pedimos respeto, memoria y dignidad para las víctimas y sus familias.
Compañeros, hemos vencido, después de tantos años, ya no somos víctimas, ahora somos un pueblo que se levanta y exige su dignidad, que se reconozca a sus muertos por sus nombres, no más anonimato, ya no hay que susurrar sus nombres, no más vergüenza, ya es tiempo de no tener miedo a hablar:
Me llamo Carmen Amat, mi abuelo era José Amat Ramírez, periodista, pintor, gran aficionado a la música, gran amante de la cultura, un intelectual de la época y era REPUBLICANO Y YO ME SIENTO MUY ORGULLOSA DE ÉL.

A todos los presentes, gracias por recuperar y recordar a tantos hombres cuyos nombres un día cayeron en el olvido, que es la verdadera muerte.
Y por último, quisiera leer unos versos de Jorge Manrique dedicados a todos los familiares de fusilados aquí presentes:
“Y aunque su vida murió, nos dejó harto consuelo su memoria.”

Mujeres en el franquismo

A la Iglesia católica, a los tibios, a los que aún niegan, a los que ponen trabas, a los indecisos, a los herederos del franquismo, a los enemigos de la libertad y a todos los que siguen oponiéndose a la Recuperación de la Dignidad y la Memoria… les dedicamos este articulo.
Nosotros seguiremos luchando, porque sin Memoria no hay Dignidad

Amparo Salvador Villanova

Durante años y años, soñó que llegaría un día, cuando se volviese a instaurar la democracia, que se haría justicia sobre las terribles atrocidades y crímenes cometidos durante el franquismo. Pero se acababan de firmar "Los Pactos de la Transición" entre la derecha y la "izquierda", tras la muerte de Franco. En ellos se pactaba el silencio sobre los crímenes del genocidio franquista y la destrucción de sus pruebas, la impunidad para los responsables y colaboradores y el olvido de las víctimas. Era el año 1977 y se acababa de promulgar la Ley de Amnistía que daba cuerpo legal a aquellos ignominiosos Pactos.

Decía estas cosas y otras apretando los puños, cayéndole las lágrimas una a una a pesar de la rabia contenida y el esfuerzo para no llorar: era la representación de la impotencia. Habían matado a su compañero y a ella rapado el pelo al cero, y obligado a tragar aceite de ricino mediante el procedimiento de meterle un embudo en la boca, en el que volcaban media garrafa. Muchas se ahogaban en su propio vómito de sangre debido a las heridas provocadas por la "colocación" del embudo. Después, la unieron a otras y obligadas por la Guardia Civil a caminar de pueblo en pueblo, para exponerlas en las plazas, sucias por la descomposición y la gastroenteritis producidas por el ricino, deshidratadas, desfallecidas, todas las moscas pegadas a ellas, incluso a veces desnudadas en público para que todos/as se rieran y burlaran, e incluso les tirasen piedras, en un intento brutal de aniquilarlas moral y físicamente. ¡Y ojo con el que no lo hiciese! Todos estaban vigilados y se tomaba puntual nota de los que no las humillasen con el suficiente entusiasmo. Muchas veces, entre los "espectadores", estaba la propia madre de alguna de las mujeres, obligada a asistir al espectáculo con la impotencia y el desgarro en el alma al ver a su hija en semejantes circunstancias. ¿Y todo por qué? En el caso de nuestra protagonista, por haber pertenecido al Socorro Rojo durante la II República y realizar trabajos humanitarios.
Las supervivientes de aquellas "excursiones" eran llevadas a la cárcel (conventos habilitados casi siempre), en las que muchas morían por hambre, desnutrición, falta de agua e higiene, hacinamiento, epidemias de piojos, sarna, tuberculosis…, en las filas del patio en el que eran obligadas a permanecer horas y horas, formadas de pie para ser contadas, para coger la comida, para lo que fuera, acabando en un estado de delgadez tal, que muchas tenían la última vértebra al descubierto, por lo que sólo podían sentarse de lado, aguantando un reglamento interno que las llevaba al límite de la supervivencia psíquica y física. Las humillaciones a las que se las sometía alcanzaban niveles de total deshumanización. No había día en que no sacaran a varias para llevarlas a fusilar, en ocasiones tras una parodia de juicio (Consejo de Guerra Sumarísimo), y otras veces, directamente ejecutadas extrajudicialmente. Y las que conseguían librarse, si podían, acababan marchándose de sus pueblos al no poder resistir la vergüenza y humillación por las vejaciones sufridas, rechazadas por todos, dado que las represalias para con quien las acogiese eran terribles.
El general Queipo de Llano llamaba a las violaciones masivas, llegando a decir textualmente "nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los rojos lo que es ser hombres. De paso han enseñado también a sus mujeres, que ahora por fin han conocido hombres de verdad, y no esos castrados milicianos. Dar patadas y berrear no las salvará". Así pues, con semejantes instrucciones, el ejército, la falange y las divisiones marroquíes, pusieron en marcha la caza de "rojas", siendo también secuestradas y utilizadas como rehenes para forzar la aparición del marido, padre o hermano huido o combatiendo en la guerrilla, a veces muerto ya. Ser mujer y haber sido republicana, y sobre todo cuando el marido o compañero había muerto en el frente o en la cárcel, fusilado "legalmente" o ejecutado extrajudicialmente, daba carta de naturaleza para que cualquier falangista o adicto al régimen pudiese violarlas cuantas veces se le antojase. Al final, algunas, "las que tenían ese privilegio", se casaban con uno de ellos y así conseguían tener a un solo violador.
La II República legisló para lograr la igualdad de la mujer con el hombre en los terrenos social, laboral, económico y político. Esta situación fue de inmediato aprovechada por las mujeres para ser las protagonistas de su propia historia, algo que más tarde el franquismo les haría pagar muy caro, convirtiéndolas en blanco preferente de la represión. Aquel protagonismo iba en contra de la nueva ideología que las quería anular y relegar al cuidado de los hijos y el marido, y ello porque les tenía reservado el papel de transmisoras de la ideología franquista y de los "valores" de la Santa Madre Iglesia Católica a través de la familia. Pero para conseguir estos fines había que domesticar como fuese a aquella generación de mujeres que ya habían conocido la libertad y la igualdad. Por ello, a las mujeres que lucharon por la defensa de la II República, se les aplicó una represión específica, en grado máximo de perversidad, que en muchos casos fue mucho más cruel que la aplicada a los hombres. Lo primero que hicieron fue abolir todas las leyes que las equiparaban con el hombre. Conocían la fuerza revolucionaria que significaba la incorporación de la mujer a la vida política, y para anularlas, promulgaron leyes que las ponían en el mismo plano que a los menores de edad, a los sordomudos y a los incapacitados mentales. Toda la demagogia del franquismo en cuanto a que la mujer y la infancia debían ser objeto de especial protección, no les impidió maltratarlas, torturarlas, violarlas, encarcelarlas y asesinarlas. El desprecio del franquismo hacia las mujeres era tal que no aceptaba su papel como luchadoras políticas, justificando muchas ejecuciones extrajudiciales como muertes naturales y manchando su nombre falseando la causa de la detención, acusándolas de delitos comunes como asesinato, robo, prostitución y hurto.
La cárcel
En materia de política carcelaria, mientras que a los hombres se les encarcelaba solos, no debiendo preocuparse dentro de la cárcel más que de sí mismos, a las mujeres se las encarcelaba con sus hijos, teniendo que vivir la impotencia, el desgarro y la locura de verlos morir por carencias de todo tipo: agua, comida, medicinas, ropa… las criaturas morían en las cárceles como moscas por el hambre, la deshidratación, el frío, la tiña, los piojos, la tuberculosis, las gastroentiritis y la sarna. La mayor parte de los días no había ni agua, debiendo secar la ropa y los pañales sucios para ponérselos otra vez, con lo que eran presa de toda clase de bacterias, bichos y epidemias. Llegaron a crear cárceles específicas para mujeres con hijos e hijas, llamadas eufemísticamente "prisiones para madres lactantes", en realidad verdaderos "apartheids" pensados para aniquilar a las mujeres y a sus hijos. Fue tristemente famosa "la maternal" de Segovia, cuya directora, María Topete, falangista, se distinguió por el trato inhumano que dio a las presas y a sus hijos. No se conoce exactamente el número de criaturas que pudieron llegar a morir allí dentro, no se conoce un registro de las que encarcelaron, pero se cuentan por cientos, atribuyendo a la directora la responsabilidad directa de sus muertes. Sólo las dejaba con sus madres el tiempo imprescindible para darles la escasa comida y asearlos; después los llevaban al patio donde los dejaban todo el día sin agua ni comida, incluidos los lactantes, al margen del tiempo que hiciese, sometidas a malos tratos por cualquier cosa, en pleno invierno, a bajo cero. Supervivientes atestiguaron que cada día, al meterlas dentro para pasar la noche, muchas habían quedado muertas en el patio por el frío, el hambre o la deshidratación.
Pero con todo, la peor pesadilla de las presas fueron las carceleras monjas, pertenecientes a órdenes religiosas de mujeres dedicadas ex profeso a este fin. El trato de ellas recibido era infinitamente más cruel que el de las funcionarias, pertenecientes a la Sección Femenina. Llegó hasta tal extremo esa crueldad que en el año 1945 fueron expulsadas de la cárcel de Ventas por denuncias del personal civil, según cuenta Soledad Díaz a Giuliana di Febo. Hay que destacar por su crueldad a las órdenes religiosas Hijas de la Caridad, Mercedarias de la Caridad, Hijas del Buen Pastor, la Orden de las Cruzadas, creada especialmente para reeducar a las mujeres en las cárceles, la Orden de San Vicente de Paul (a la que pertenecía Sor María de los Serafines, alemana, que había pertenecido a la GESTAPO), tristemente famosa por la saña con la que trató a las presas y a sus hijos. Precisamente, en el año 2005, nuestro Gobierno, que no ha dado un solo paso para la rehabilitación jurídica de las víctimas del franquismo, y mucho menos en materia de acabar con la impunidad de que gozan los responsables de aquellos terribles crímenes, concedió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, dependiente del Ministerio de Justicia, a esta última Orden religiosa de carceleras citada, caracterizada como ya se ha expresado, por su extrema crueldad.
Sin embargo, las presas, a pesar de aquellas terribles condiciones, fueron capaces de crear cadenas de solidaridad para ayudar a las más necesitadas, de desarrollar actividades recreativas y culturales y de organizar huelgas de hambre y plantes. Las más preparadas daban clases de alfabetización, matemáticas e historia, y todo ello sin libros, sin mesas, sin pizarras, sin nada; marcaban sobre unas tablitas con trozos de lápices que ellas mismas conseguían. Llegaron a editar publicaciones y crearon bibliotecas, incluso compusieron canciones que cantaban con voz queda en las largas horas de patio para no perder la moral, y afrontaban la pena de muerte con dignidad y valor. Celebraban el 1º de Mayo y el 14 de Abril. Precisamente ese día, en 1940, en el convento de Santa Clara, en Valencia, Águeda Campos Barrachina, junto a otras dos presas, fabricó una bandera republicana que pasearon por el convento, lo que le valió la celda de castigo y el fusilamiento, junto a su marido, Amando Muñiz Vedalles, el día 5 de abril de 1941 en Paterna (Valencia).
Aquí en Valencia la represión fue terrible (aunque también lo fue en el resto del Estado), precisamente por haber resistido hasta el último momento. Los tribunales de guerra, los interrogatorios en comisarías y centros habilitados al efecto y las ejecuciones sumarias y extrajudiciales se sucedían a ritmo frenético, siendo el número de mujeres detenidas, torturadas y asesinadas altísimo, precisamente por haber participado activamente en la defensa de la ciudad. Muchas siguieron la lucha en la clandestinidad, organizando la resistencia; precisamente aquí se creo la "Unión Femenina de Valencia", grupo pionero en la ayuda pro-presos, creado en las colas de las puertas de la cárcel La Modelo, extendiéndose luego por toda España. Organizaban manifestaciones, recogían fondos para ayudar a los presos y presas, organizaban fugas, escondían a perseguidos y pasaban fugados por la frontera. También fueron las responsables de los principales puntos de apoyo a la guerrilla, actividades que las convertían en objeto de detención, fusilamiento y toda clase de violencias, como la aplicación del "pacto del hambre", consistente en no dejar que recibiesen ningún tipo de ayuda o asistencia, condenándolas a ellas y a sus hijos a la miseria más absoluta, muriendo de hambre, desnutrición o enfermedades oportunistas, pasando a ocupar un espacio en la fosa común. Sobre estos episodios de terror y represión aún hoy hay un muro de silencio y se sabe que mucha documentación ha sido destruida.
Para las mujeres de mi generación, que somos las herederas de su historia, la lucha de las republicanas y resistentes antifranquistas ha sido el referente en el que nos hemos apoyado en nuestra propia lucha contra la dictadura y por la libertad. Ellas nos enseñaron con su ejemplo a resistir y a seguir adelante, y también a luchar por nuestra propia dignidad personal, para hacernos merecedoras de su legado. A fin de cuentas ellas lucharon y murieron para que heredásemos un mundo más libre, más digno y más igualitario.

*Amparo Salvador Villanova es presidenta del Fòrum per la Memòria del País Valencià. Este artículo fue publicado originalmente en la versión escrita de la Revista Pueblos en su número 34, de Septiembre de 2008.